Cuando el tiempo pasó, la situación de las chicas dio un cambio muy rotundo, en pocos meses, las chicas volvían a sonreír y a ser felices pero no todo eran alegrías, había un sentimiento que todas tenían presente, la curiosidad.
Las chicas seguían investigando el porqué Rafael y Valeria Altamirano tenían en sus posesiones las mismas cartas enviadas por la misma persona, y estaban cada vez más intrigadas por saber quién era ese tal Venganza.
Por otra parte, ya habían pasado tres meses desde que los laboratorios Mercader y el Virus SIFIDET fueron eliminados y finalmente, todas las personas que fueron contagiadas estaban curadas definitivamente.
Las chicas, sin resultados, seguían intentando descubrir quién era Venganza además de a que personas quería matar, Paula cada vez estaba más asustada, ella y Jesús estaban a punto de abandonar Madrid, ellos dos decidieron que tras el nacimiento de su hija, que tendría lugar pronto ya que Paula estaba de nueve meses de embarazo, se trasladarían a otra ciudad para comenzar de nuevo lejos de todo ese mundo del que tanto le costó salir a Paula y que obviamente, no quería para su hija.
Tania y Arón estaban en el momento más feliz de su relación, Tania había logrado olvidar un poco todo lo que ocurrió meses antes con Julio y ya estaba levantando cabeza y comenzando a ser feliz con el amor de su vida, Arón.
Marina y Diego afianzaron su relación, cuando la historia de los laboratorios se solucionó, Marina fue a la comisaría a agradecerle todo a diego y este, en ese mismo momento, le propuso que fuera su novia, ella, abrumada, dijo que sí.
Los dos estaban muy felices, empezando una bonita historia de amor que ya Marina vivió tiempo antes, su historia con Iván.
Marina tenía miedo a que le volviera a pasar lo mismo con Diego, mientras este último le juraba que él nunca la trataría mal.
Mientras ocurría todo esto, en la cárcel las cosas eran distintas, Rafael había conseguido un teléfono móvil dentro del centro penitenciario, el agente policial permitió que Rafael hiciese una llamada privada durante diez minutos, pero lo que el policía no sabía era que en diez minutos, Rafael podría provocar una catástrofe.
-¿Si?
-Rafael: ¿Nos han descubierto?
-Sí, los laboratorios llevan dos meses destruidos al igual que el virus, tenemos que hacer algo.
-Rafael: Hijos de puta, ¡Quiero a Arón Infante y a Tania Muertos lo antes posible!
-Está bien, en breve esos dos estarán muertos.
-Rafael: No tengas piedad, vamos hacer el mismo daño que ellos nos han hecho a nosotros.
-Vale, así lo haré, los haré sufrir.
-Rafael: Hazle saber todo esto al jefe, tiene que tener más ganas de venganza que nunca.
-Vale, te cuelgo, me tengo que ir.
Así es, Rafael había mandado a un sicario para que matara a Arón y a Tania, este sicario prometió a Rafael que los dos morirían de una forma dolorosa para los dos y que lo haría pronto.
La vida de Tania y Arón estaba en peligro y ellos no lo sabían, mientras que los dos cada vez estaban más felices de estar juntos.
Por otra parte, Paula se encontraba en el médico, el doctor le comunicó que ya había salido de cuentas, en cualquier día próximo podría dar a luz, ella y Jesús estaban muy contentos, pronto nacería su hija y podrían largarse de Madrid para siempre.
Diego y Marina estaban en casa cuando de repente, este le pidió una de las peticiones más dolorosas para Marina, Vender el Ginger Club y alejarse de todo ese mundo de una vez.
Ella en principio se mostraba descolocada, no sabía qué hacer, finalmente se mostró receptiva y decidió poner fin a toda su trayectoria empresarial vendiendo el Ginger club, ella estaba decidida a hacerlo por Diego, para poder salir de ese mundo que tantos problemas le ha creado y alejarse de él definitivamente.
Parecía mentira, Marina estaba totalmente decidida a dejar sus negocios para siempre y alejarse de una vida en la que ella nunca fue del todo feliz, le faltaba una cosa, el amor y ya lo había conseguido junto a Diego.
-Marina (Llamando a Tania): Tía, ¡que vendo el Ginger!
-Tania: ¿Cómo? ¡Ya era hora Marina!
-Marina: Me lo ha pedido diego y estoy decidida a hacerlo por él.
-Tania: Espera, voy para casa y me lo cuentas con todo detalle.
-Marina: ¡Vale!
Cuando Tania llegó a casa estaba Marina, Bárbara y Paula que acababa de llegar del hospital…
-Tania: Haber, ¿estás segura que lo vas a hacer Marina?
-Bárbara: ¿Ya te lo ha contado no?
-Tania: ¡Sí!
-Bárbara: Por fin se ha decidido, ya era hora, Marina, eso no era vida para nadie.
-Marina: Creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
-Paula: Pues sí, la mejor sin duda, cambiar tus negocios por el amor, algo precioso.
-Marina: Si, espero que sea por mucho tiempo…
-Paula: Chicas, tengo algo que contaros, ¡Estoy super contenta!
-Tania: ¿Qué Paulita?
-Paula: Pues qué…
Paula comenzó a sentirse mareada mientras sudaba mucho…
-Bárbara: ¿Paula que te pasa?
-Marina: ¿Paula?
-Paula (Mientras rompe aguas): ¡Creo que he roto aguas!
-Marina (Sorprendida): ¡Corre! Dame las llaves del coche Arón, voy a llevarla al hospital.
-Todas: Te acompañamos.
-Paula: Off, Off, Off…
-Tania: Tranquila Paula, respira hondo, tu niña ya va a nacer cariño.
-Arón: Haber, todos cabemos en el coche, vamos todos.
Paula se acaba de poner de parto, tan solo dos horas después de que el doctor le dijera que pronto nacería su hija tuvo lugar el acontecimiento, Paula estaba prácticamente con su hija en brazos.
Arón y las chicas llevaron a Paula al hospital, cuando llegaron, de inmediato ingresaron a Paula en paritorio, tenia contracciones muy seguidas, en breve nacería su hija.
Todos estaban muy alegres, en cuestión de horas podrían ver a la niña, por fin podían presumir todas de buenas noticias, todo parecía muy feliz y por una vez en la vida, las cosas les estaban saliendo bien.
Justo después de que Paula fuera ingresada Jesús llegó al hospital, corriendo subió a donde la tenían ingresada, mientras corría, pensaba en todos los momentos bonitos que habían vivido él y Paula y pensaba que en cuestión de horas, serian tres en vez de dos.
4 HORAS DESPUÉS…
Sale el doctor del paritorio…
-Doctor: ¿Familiares de Paula?
-Todos: ¡Nosotros!
-Doctor: Paula acaba de despertar, hace una hora tubo a su hija, las dos están perfectamente.
-Tania (Mientras se emociona): ¿Podemos pasar a verla doctor?
-Doctor: No pueden todos pero si pasáis de tres en tres, si podéis.
-Bárbara: Gracias doctor.
Todas las chicas y Arón corrieron a ver a su amiga y su hija recién nacida, cuando entraron en la habitación Paula estaba con su hija en brazos y Jesús abrazado a Paula mientras acariciaba la cabecita de la pequeña…
-Marina: Paula, ¡Felicidades cariño!
-Tania: ¡Que cosa más bonita! ¡Es preciosa Paula!
-Bárbara: ¡Dios, qué guapa, ha salido a su madre!
-Jesús: ah, Gracias por la parte que me toca Bárbara…
-Bárbara: ¡Era broma tonto, felicidades padrazo!
-Jesús: Gracias.
-Paula (Emocionada): Chicas, por fin, tengo a mi hija conmigo ya, soy tan feliz…
-Arón: Paula, disfruta, que este momento no te lo puede quitar nadie, ya eres madre, Jesús, guapísima la nena.
-Jesús (Bromeando): Pues como su padre…
Las risas empapelaron la habitación, todos estaban contentos, felices de tener ya a la pequeña con ellas, entre alegría y más alegría, el doctor entró en la habitación preguntando…
-Doctor: Paula, ¿Qué nombre le pondrás?
-Paula: Jesica, se llama Jesica…
Después del nacimiento de Jesica, el tiempo paso muy rápido, Paula ya estaba de alta y se fue junto a su hija y Jesús a vivir a la casa de este ultimo mientras ultimaban los detalles para poder viajar fuera de Madrid y marcharse para siempre.
Estando en el apartamento de las chicas, Arón y Tania decidieron ir a casa de Paula y Jesús a ver a Jesica, se montaron en el coche y se dirigieron a ver a la pequeña, casi cuando estaban llegando, un coche envistió por detrás al coche de Arón, el se bajó enfurecido debido a que el otro coche venía muy rápido.
Cuando se bajo el dueño del otro coche hizo subir a Tania y a Arón a su coche, amenazándolos con una pistola.
Ese hombre era el sicario contratado por Rafael para que matara a ellos dos y estaba a punto de cumplirlo.
Tania y Arón obedecieron, sin rechistar se montaron en el coche y este hombre los llevó a unos terrenos abandonados a las afueras de Madrid donde había una casa abandonada, el sicario secuestró a los dos y los encerró en una de las habitaciones de la casa.
Mientras tanto, Marina estaba esperando en el Ginger a un posible comprador del local, ella estaba convencida a vender el Ginger club cuanto antes y poder hacer una vida más normal junto a Diego.
Finalmente, el posible comprador se convirtió en el comprador definitivo, cuando este vio el Local se decidió a comprarlo a toda costa, ya era un hecho, en cuestión de días el Ginger club ya no sería propiedad de Marina, esta última estaba ansiosa porque llegara el día de la compra y poder deshacerse del Ginger.
Por otra parte, Bárbara recibió una llamada, era anónima, cuando contestó el teléfono quedó sorprendida, el que la llamaba decía saber cosas acerca del tal Venganza y de su relación con Valeria Altamirano y Rafael.
Bárbara avisó rápidamente a Marina para poder contarle que alguien la había llamado diciendo saber información acerca de Rafael, Valeria y Venganza, Marina salió del Ginger y acudió corriendo al apartamento para enterarse mejor.
Cuando llegó, Bárbara le contó que el anónimo le comunicó que en Cuestión de días volvería a llamar para citarlas y poder darles información más interesante.
Mientras, en la casa abandonada, Tania y Arón seguían secuestrados por el sicario, este último estaba llamando a alguien, alguien que estaba aliado con él para acabar con Tania y Arón, ese alguien era Marisa.
Así es, Marisa había regresado de México dispuesta a vengarse de Tania y de Arón por haber arruinado a su hermano y a su primo.
En breve, Marisa llegaría a la casa abandonada para ayudar al sicario contratado por el hermano para matar a Tania y Arón.
Por otro lado, Paula y Jesús ya habían conseguido alquilar una casa en Barcelona gracias a unos amigos de Jesús, este ultimo iba a ser trasladado respecto a su trabajo, ellos tenían además, fecha de salida para Barcelona y los billetes de avión comprados, se habían dado prisa en desaparecer de Madrid para siempre y empezar una nueva vida lejos de ese ambiente que al parecer no era bueno para su hija.
Ya era un hecho, en dos días, Paula y Jesús se marcharían de Madrid hacia Barcelona para comenzar una vida nueva junto a su pequeña Jesica.
Mientras tanto, Marisa ya había llegado a la casa abandonada, ella cogió a Tania y la separó de Arón, llevándosela a otra habitación donde comenzó a agredirla mientras le reprochaba haberle quitado al que en algún momento pudo haber sido su hombre, Arón.
El sicario, en otra habitación avisaba a Arón que nunca más volvería a ver a su querida Tania y que en cuestión de minutos, estarían muertos los dos.
Marisa comenzó a agredir brutalmente a Tania mientras que está intentaba defenderse sin éxito debido a que estaba atada de pies y manos, en un momento determinado, Marisa salió un momento para hablar con el sicario y en ese mismo instante, Tania aprovechó para intentar soltarse y hacer una llamada, ya que tenía su móvil en el bolsillo y ninguno de los dos, ni el sicario, ni Marisa habían intentado quitárselo.
Finalmente, Tania logró hacer la llamada y a la primera que llamó fue a Marina, esta ultima quedó sorprendida cuando Tania le dijo que estaba secuestrada por Marisa y un sicario mandado por Rafael, Tania le dijo a Marina que se encontraban en un descampado a las afueras de Madrid donde había una casa abandonada.
Marina, de inmediato llamó a su novio, Diego para pedirle ayuda y para que la policía interviniese en el secuestro de Arón y Tania.
Por otra parte, Marisa ya había vuelto a la habitación donde estaba Tania, esta última no estaba, Marisa comenzó a buscarla por la habitación y cuando menos se lo esperaba Tania apareció por detrás y le propinó un gran golpe que dejó a Marisa inconsciente, tirada en el suelo.
Tania ató de pies y manos a Marisa y salió corriendo, justo cuando iba por el pasillo de la casa, oyó tres disparos.
Tania quedó petrificada, por su mente no pasaba nada bueno, pensaba que el sicario había matado a Arón, con miedo y temblorosa, se fue acercando a la puerta de la otra habitación, hasta que llegó a la habitación y pudo respirar tranquila, Arón había logrado forcejear con el sicario hasta que logró quitarle la pistola y propinarle tres tiros hiriéndolo mortalmente.
Tania y Arón se abrazaron, llorando, comenzaron a besarse una y otra vez como si fuera el último beso, le robaron las llaves del coche al sicario y con el coche de este último se decidieron a irse del país, Arón tenía antecedentes y si la policía percibía que volvía a hacer algo fuera de la ley, lo encarcelarían de nuevo.
Los dos iban escapar, Arón le pidió a Tania que se fueran juntos para siempre, ella acepto sin ninguna duda.
Mientras, la policía llegó a la casa abandonada y allí no había nadie, solo el sicario muerto, tirado en el suelo.
La policía comenzó a atar cabos y llegaron a saber que quien había matado al sicario era Arón, todo el equipo de policía junto a varios coches patrullas intentaron localizar a Arón para detenerlo en ese mismo momento.
Por otro lado, cerca del aeropuerto, Tania, en unos baños de un bar limpiaba la pistola de las huellas de Arón para que nadie pudiese averiguar que él había matado al sicario mientras que Arón estaba en un cajero automático sacando muchísimo dinero de una cuenta que el tenía junto a Rafael cuando tenían negocios y Arón era el único que sabía la contraseña de la cuenta para poder sacar el dinero.
Muchísimo dinero con el que Arón y Tania, por fin serian felices lejos de todo ese mundo que estaban logrando dejar atrás.
Cuando Arón consiguió sacar hasta el último céntimo y Tania logró quitar todo tipo de huellas de la pistola, se montaron en el coche y decidieron salir del país a través de Portugal, Arón tenía un amigo en la frontera de Portugal, este amigo haría que ellos dos pudiesen ir desde Portugal, directos a Francia, donde comenzarían una nueva vida.
Justo cuando estaban llegando al aereopuerto, en una plaza, Tania estaba Hablando por teléfono con Marina, esta ultima le decía que la policía los estaban buscando mientras que Tania le decía a Marina que nunca más la volvería a ver puesto que escaparía junto a Arón para empezar ,por fin, una nueva vida lejos de Madrid.
Mientras estas dos se despedían por teléfono, Tania escuchó unas voces muy alzadas, como si fuesen de una pelea o enfrentamiento.
Cuando se acercó, vio como Marisa estaba con una pistola en las manos apuntando a Arón, Marisa, vio como Tania, muy cerca de ellos intentaba sacar algo de su bolso, en ese momento, Marisa apunto a Tania y la obligó a que se acercarse a ella, Tania la obedeció.
Marisa tenia agarrada por el cuello y con la pistola en su cabeza a Tania mientras que Arón en frente estaba parapléjico sin poder hacer nada.
-Marisa: Hasta aquí llegaste Arón Infante, tu novia va a morir antes que tú, para que puedas sufrir, me has hecho mucho daño hijo de puta y lo vas a pagar.
-Arón: ¡Suéltala! ¡Hija de puta suéltala!
-Tania: Marisa, recapacita, por favor, suéltame.
-Marisa: ¡No! Vas a pagar por todo al igual que tu asqueroso novio, lo nuestro nunca fue amor, fue diversión, ¡Y mirad hasta donde estais llegando!
-Tania (Mientras Tania va sacando lentamente la pistola de su bolso): Lo nuestro es algo real, tú nunca podrás saber lo que es el amor…
-Marisa (Apunta a Arón): No, tu novio nunca me dejó que supiera lo que era el amor…
De repente, Marisa comienza a disparar a Arón, cuando esta va por el segundo disparo, Tania se da la vuelta con la pistola en las manos, apunta a Marisa y comienza a Disparar sobre su cabeza acabando matándola.
Tania corre desesperada a los brazos de Arón, que está ensangrentado ya que los dos disparos le han dado en el pecho.
-Tania: Cariño, aguanta, ¡Aguanta mi amor!
En ese mismo momento…
-Voz de un policía: Arón Infante, arriba las manos, esta usted detenido por asesinato y antecedentes penales.
Tania Alza la mirada y ve como todo su alrededor se va llenado de policías, ella, desesperada se preocupa en que estos llamen a una ambulancia pero la ambulancia no hace más que demorarse.
-Tania: Comisario, Arón no fue quien mató a ese sicario, fui yo, al igual que hice con Marisa Mercader.
-Comisario: Tania, no puedes inculparte del asesinato que comete tu novio, ¡No puedes!
-Tania: ¡Es verdad lo que digo joder! ¡La pistola tiene mis huellas, compruébenlo! Yo me declaro como la única culpable de toda esta masacre, lo siento.
Así es, Tania se estaba inculpando de un delito que había cometido Arón más el que acababa de cometer ella matando a Marisa, ella pudo decir que los dos asesinatos los cometió Arón pero No quería volver a ver a su verdadero amor, entre rejas de nuevo, ella quería sacrificarse por él.
-Comisario: ¡Detenedla!
Mientras los policías intentan detener a Tania, esta ultima oye decir a uno de los policías que Arón Infante estaba agonizando…
-Policía: Por mucho que llegue la ambulancia, este hombre no llegará al hospital, está casi moribundo…
-Tania (Cuando lo escucha): Soltadme ¡Soltadme! ¡Quiero ver a Arón!
-Comisario: Lo siento Tania, no puedes.
-Tania: Comisario, ¿Ha estado alguna vez usted enamorado? ¡Mi novio está a punto de morir y la puta ambulancia no llega! ¡Encarcéleme cien años si quiere pero yo necesito estar con mi novio en estos momentos!
-Comisario: Esta bien, déjenla verlo, será solo unos minutos.
Tania es acompañada por los policías hacia donde está Arón, ya había pasado más de media hora y Arón seguía tirado en el suelo sin ser atendido por una ambulancia…
-Tania (Desesperada): Despierta mi amor, la ambulancia ya va a llegar…
-Arón (Debilitado): Tania… Mi hora ha llegado, no aguantaré mucho.
-Tania: No hables Arón, no intentes esforzarte.
-Arón: Mi amor… he sido muy feliz junto a ti, te he hecho sufrir mucho, espero que puedas perdonarme por todo…
-Tania: Si, te perdono, pero tú vas a salir de esto cariño.
-Arón (Mientras llora): No, Tania, intenta ser feliz con otra persona, intenta olvidarme, yo, esté donde esté, nunca olvidaré el calor de tus labios cada vez que me besabas.
-Tania (Llorando): No, No, No, Arón, no te vas a morir, escúchame, vamos a ser felices, vamos a tener muchos hijos, nos casaremos y vamos a salir de esta…
-Arón: No Tania, yo no aguanto más, siento que me muero…
-Tania (Rogándole): No por favor, aguanta Arón…
-Arón (Mientras sonríe moribundo y debilitado): ¿Sabes que es lo que más feliz me hace de todo esto?
-Tania (Llorando sin parar): ¿Qué mi amor?
-Arón: Que voy a pasar los últimos momentos de mi vida entre tus brazos.
-Tania: Arón, te quiero, te quiero mi amor.
De repente suena una sirena, la ambulancia estaba llegando, justo cuando la ambulancia estaba aparcando con urgencia…
-Arón (Agonizando): Tania, bésame, por favor.
Y en ese momento, Tania besa a Arón mientras él respira por última vez.
Así es, Arón muere en los brazos de Tania justo cuando esta le está dando su último beso.
-Tania (Desesperada): ¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!
-Tania (Rota de dolor): ¡Dios NOOOOO! ¿Por qué me haces esto?
-Tania: Te quiero Arón, te quiero. (Dice mientras lo abraza fuertemente y repite sin cesar que nunca lo olvidará).
Tania comienza a insultar a los miembros de la ambulancia mientras reprocha una y otra vez la tardanza de estos.
-Tania (Destrozada de dolor): Nunca te voy a olvidar Arón, siempre estarás junto a mí.
-Tania (cerrándole los ojos a Arón): Descansa en paz, mi amor…
HORAS DESPUÉS…
-Juzgado: Debemos condenar y condenamos a Tania Casado Ruiz a la pena de veinte años de prisión por doble asesinato y obstrucción a la justicia.
Tania, desesperada, rota de dolor y destrozada, es ingresada en prisión tras haber intentado salvar a Arón de la cárcel para después verlo morir lentamente entre sus brazos.
El final de Tania y Arón había llegado, una historia de amor que nunca llegó a terminarse, dos personas, que por amor, hicieron hasta lo imposible, que fue lo que los llevó a su fin.
Tania estaba condenada a saber que nunca más iba a volver a ver a Arón junto a ella, que nunca más iban a poder reírse juntos, pasear juntos y por supuesto, Tania estaba condenada a saber que nunca más volvería a enamorarse de nadie como logró enamorarse de el único amor de su vida, Arón Infante.
FIN…
Muchas preguntas por responder, muchas incógnitas que resolver, las respuestas de todo, próximamente con la tercera y última temporada de Desdichadas.
