-Tania: Menos mal, llevamos días buscando, ¿Dónde estaba?
-Marina: En uno de los cajones del armario del sótano.
-Tania: Pues ahora solo tenemos que comparar todos los detalles del libro con los datos de la agenda de Rafael.
-Bárbara: Ya lo hicimos hace tiempo y no encontrábamos nada…
-Marina: Haber, Bárbara, nosotras dejamos de leer porque estábamos agobiadas de tantos códigos y deletreos, pero nos quedaban muchas páginas…
-Tania: Pues tenemos que deletrearlo entero y ver qué relación tenían Valeria Altamirano y Rafael.
Las chicas comenzaron a deletrear todos los códigos formados en el libro de Valeria, para después compararlo con los mensajes de texto de los datos de la agenda de Rafael, ellas estaban casi segura que Valeria y Rafael eran cómplices, mandados por alguien para hacer daño a alguien, pero no sabía a quienes.
Todavía seguían sin saber quién era ‘Venganza’ y que se proponía, cuando dejaron de investigar hace años, solo consiguieron saber que Venganza es el único que quiere hacer daño a muchas personas, pero no consiguieron saber a quién.
Cada vez iban entrando más en la verdad, una verdad que podía hacer temblar a las chicas de pies a cabeza.
Muchas horas después de leer códigos y más códigos, las chicas se rindieron, cada vez tenían más información que después tendrían que componer de manera que todo diera un mensaje lógico y contundente, pero para completar todo el mensaje tenían que descomponer tres páginas más, que negaron hacerlo por el momento.
Por otra parte, Bárbara siguió recibiendo llamadas esos días, llamadas que eran continuas amenazas.
Mientras que Bárbara, a espalda de Tania y Marina, estaba cada vez más preocupada, Marina seguía ocupándose de su tienda, al margen de las investigaciones acerca de Rafael y Valeria.
Tania, sin embargo, no hacía más que estar en casa, recordando momento tras momentos, su trayectoria en la cárcel, momentos terribles que vivió junto a una persona, la cual, ella nunca desvelaría su identidad.
Tania estaba marcada por el suicidio, pero nadie sabía lo que Tania había sufrido dentro de esa cárcel en la que, nada fue bueno para ella, y tanto sufrir le había hecho.
Parecía que las chicas no estaban pasando por un buen momento, menos Marina, que estaba en su mejor momento, por razones demasiado felices para una mujer que había sufrido siempre tanto.
-Marina: ¡Mi amor! ¿Qué haces en mi tienda?
-Diego: He venido a comer contigo, tengo que hablar contigo.
-Marina: ¿Hablar conmigo? ¿Qué te ha pasado?
-Diego: Nada, no es nada malo, por el contrario…
-Marina: ¿Por el contrario? ¿Vas a comprarme un chalet?
-Diego: Pues no tonta, es algo mucho mejor…
-Marina: Haber…
-Diego (Mientras saca del bolsillo un anillo): ¡Feliz aniversario cariño!
-Marina (Emocionada): ¡Oh! Cariño, pensaba que te ibas a olvidar como siempre, ¡Hoy hacemos 5 años y dos meses de novios!
-Diego: Y cada vez soy más feliz contigo…
-Marina: Muchas gracias cielo, me ha encantado la sorpresa…
-Diego: ¡Esto no es todo! Te he comprado el anillo para pedirte algo…
-Marina: ¿Cómo?
-Diego: Marina, ¿Te quieres casar conmigo?
-Marina (Asombrada y alucinada): ¡Claro que si Mi amor! Después de cinco años, pensaba que nunca me lo pedirías…
-Diego: Pues ve dándote prisa porque, contaba con tu afirmación y un sacerdote, amigo de mis padres nos ha conseguido una fecha.
-Marina: ¿Siiiiiii?
-Diego: ¡A finales de año nos casaremos!
-Marina: ¡AHHHHHHH! ¡Diego, gracias mi amor, Gracias por hacerme feliz!
Así es, Diego le había pedido a Marina ser su esposa a finales de año, en cuestión de meses ellos dos serian marido y mujer, Marina estaba deseando contarle a las chicas que por fin, iba a casarse con el hombre se su vida.
Mientras Marina estaba viviendo un momento feliz y decisivo en su vida, Bárbara también estaba viviendo uno muy decisivo, pero peligroso.
Bárbara había sido citada por aquel anónimo que la llamaba por teléfono amenazándola con enseñar los videos de la muerte de Alfonso Ballesta.
Esta estaba en un parque cercano de su casa donde se había citado con el anónimo, breves momentos después, Bárbara fue agarrada por la espalda mientras alguien le tapaba la boca y le hablaba al oído, claramente, era el anónimo.
-Anónimo: Hola bárbara, solo te pediré una cosa.
-Bárbara (Mientras consigue quitarle las manos de su boca): ¿Qué quieres que haga hijo de puta?
-Anónimo: Quiero a Tania, solo a ella, ya te diré como lograr que ella llegue hasta mí, pero será con tu ayuda seguro…
-Bárbara: No haré eso, no lo hare, es mi amiga.
-Anónimo: Pues acabarás en la cárcel pudriéndote, hija de puta.
-Bárbara: Déjame verte la cara, ¿Quién eres?
-Anónimo: Tania me conoce muy bien, si no cumples mis órdenes, harre que todos tus fans y conocidos se enteren de tu asesinato.
En ese momento, el anónimo soltó a Bárbara y salió corriendo mientras Bárbara se sentaba en un banco cercano a ella llorando sin poder parar, este criminal le había obligado a entregarle a Tania, su amiga, para hacer, dios sabe que cosas con ella, pero todo apuntaba a que no sería nada bueno.
Mientras tanto, Marina había llegado a casa de Bárbara para contarle a las chicas que Diego le acababa de pedir matrimonio, cuando esta entró en la casa, Tania estaba sentada con el libro de Valeria Altamirano entre las manos y la agenda de Rafael en la otra, intentando averiguar algo que les acercara más a todo este misterio que llevaban investigando años.
-Marina: Tania ¡Tengo muy buenas noticias!
-Tania: ¿Qué noticias?
-Marina: ¿Dónde está Bárbara? ¡Tiene que estar también delante!
-Tania: Salió esta mañana temprano, tenía una cita.
-Marina: Vale, voy a llamarla para que venga rapidísimo para aquí.
-Tania: ¿Pero qué es lo que nos tienes que decir?
En ese momento, Bárbara entró por la puerta, haciendo como que nada había pasado antes y con una sonrisa en la cara.
-Marina: ¡Hombre Bárbara! Justo ahora te estaba llamando.
-Bárbara: ¿Qué pasa?
-Tania: Que Marina tiene algo que contarnos.
-Marina: halla voy… ¡A finales de año, diego y yo nos casamos!
-Bárbara: ¡Enhorabuena Marina! ¡Qué alegría!
-Marina: Gracias Bárbara, me lo ha pedido ahora mismo y ya tiene hasta la fecha cogida, ¡Es increíble!
-Bárbara: Bueno, Tania, ¿No dices nada?
-Tania (Seria): Si, Felicidades Marina.
-Bárbara: Joder Tania, parece que no te alegres.
-Marina: Así es, vengo con toda mi ilusión a contaros que me voy a casar y tu apenas te inmutas, algo nos sale bien…
-Tania: Algo te sale bien, perdón, nosotras no nos vamos a casar, yo ya me casé y fue la peor experiencia de mi vida.
-Bárbara: ¿No vas a olvidar nunca Tania? ¿Vas a estar atormentándote siempre?
-Tania: ¿Crees que podré olvidar alguna vez todo lo que hace 5 años sufrí?
-Marina: Tania, debes hacerlo, borra todo lo malo y comienza de nuevo.
-Tania (Comienza a llorar): ¡No puedo joder! Es muy difícil olvidar cuando todavía siento como las manos de Aron rozan mi cuello mientras me besa, y el no está aquí, y nunca volverá.
-Marina: Pero todo eso quedó atrás Tania, ahora tienes que resistir y seguir adelante, la vida es corta y hay que vivirla intensamente.
-Tania: Nunca podré llegar a ser feliz Marina, y nunca podré llegar a sentirme tan bien como me sentía en los brazos de él.
-Bárbara: Pero tú quédate con lo bueno, piensa que pronto vamos a descubrir todo el misterio que nos lleva atormentando durante años.
-Tania: ¿Tú crees que vamos a destapar un misterio así? ¡No tenemos ni idea Bárbara! ¡Estamos perdidas, nada nos conducirá hasta los mensajes ocultos de Valeria!
En ese momento, Tania recibe una llamada, era el anónimo que la llevaba llamando desde su estancia en la cárcel, aquella persona que decía poder ayudarla y poder sacarla para siempre del país.
-Tania: ¿Si?
-Anónimo: Tania, por fin hablamos, ya sabes quién soy, pero no me conoces.
-Tania: ¿Qué quieres que hagamos? ¿Quién eres?
-Anónimo: Mañana a las 12:00 podrás ver mi cara y saber toda la verdad acerca de alguien que quiere haceros mucho daño.
-Tania: ¿De qué hablas?
-Anónimo: Hablo de una historia que es muy difícil de explicar, pero que, sin ustedes saberlo, estáis siendo protagonistas.
CONTINUARÁ…
