Hay personas que sufren consecuencias a raíz de sus malos actos pero también hay personas que, por intentar hacer justicia, sufren las peores consecuencias que alguien puede tener.
5 AÑOS DESPUÉS…
El tiempo pasó, la vida de las chicas había cambiado muchísimo desde que Tania entró en prisión.
Marina había logrado establecer una duradera relación con Diego, se habían mudado a vivir juntos, Marina se fue del apartamento de las chicas para vivir con Diego, este ultimo ascendió a Comisario en la comisaría de San Fernando mientras que Marina, finalmente logró, cuatro años antes, vender el Ginger Club e invirtió todo el dinero en un nuevo negocio, su propia tienda de ropa, Marina se dedicó por completo a su tienda y ahora era una de las más conocidas de Madrid…
Paula abandonó Madrid justo después de nacer su hija, Paula, Jesús decidieron empezar una nueva vida mudándose a vivir a Barcelona con su hija, no mucho tiempo después se casaron y lograron formar una familia feliz.
Bárbara, por otra parte, se había convertido en una de las actrices más conocidas del país, ella seguía actuando en muchas series de televisión y en películas muy conocidas.
Estos últimos cinco años ella estaba viviendo sola en el apartamento de las chicas que ya era propiedad suya ya que las chicas le vendieron sus respectivas partes años antes.
Cuando Tania entró en prisión, las chicas se separaron, cada una siguió su camino individualmente, aun así seguían manteniendo contacto entre ellas pero la comunicación se perdió con los años, por ultimo no tenían ninguna relación y cada vez estaban más separadas, cada una tenía su vida rehecha y no se acordaban las unas de las otras.
Tania, llevaba 5 largos años en prisión, ella había intentado suicidarse en varias ocasiones pero ninguna con éxito, Tania estaba desesperada, no se hacía a la idea de no volver a ver a Arón junto a ella y no lograba olvidarse de él aun así pasaran mil años.
Un día cualquiera, Tania fue llevada a la sala de comunicación de la cárcel, allí le esperaba un teléfono con alguien detrás de él, Tania cogió el Móvil y justo cuando saludo, una voz extraña comenzó a decirle que pronto la sacaría de la cárcel, solo a cambio de que siguiera instrucciones que ayudarían a ella misma y a sus amigas a salir de todo el problema, en el que sin saberlo, estaban metidas.
Días después se volvió a poner en contacto con Tania esta misteriosa persona, diciéndole que ya estaba todo listo, en cuestión de días saldría de la cárcel.
-Diego: ¡Marina llegas tarde al trabajo!
-Marina: ¡Ya voy! ¿Cariño fuiste a recoger el encargo de ropa que te pedí?
-Diego: Si, pero es la última vez que lo hago, es tu trabajo no el mío.
-Marina: Esta bien cielo, no te enfades (Dice bromeando)
-Diego (Mientras le da un beso): ¡Menuda jefa estás hecha!
-Marina (Riéndose): ¡La más guapa de Madrid!
-Diego: Pues sí, anda, tira para tu tienda, que siempre llegan tus empleadas antes que tú.
-Marina: Bueno si, me voy, por cierto, cuando vuelvas de comisaría vete para la tienda y comemos juntos, es que hoy tengo inventario…
-Diego: Vale, allí estará tu comisario favorito.
-Marina: ¡Vale! ¡Chao mi amor!
Mientras tanto, en casa de Bárbara, esta última estaba ensayando el guión de una de sus próximas películas televisivas.
Bárbara estaba muy centrada en su trabajo y en sus expectativas como actriz, pero todas estas expectativas podrían llegar a derrumbarse en cuestión de momentos…
En ese mismo momento, Bárbara recibió una llamada, era anónima, esa voz le dijo que tendría que acudir esa misma tarde al centro penitenciario de Madrid junto a Marina.
Bárbara, tras pensarlo mucho, decidió ponerse en contacto con Marina y acudir a esa cita.
Hacía mucho tiempo que ellas no sabían nada una de la otra, pero Bárbara le mandó un mensaje de texto a Marina citándola en el centro penitenciario a las cinco de esa misma tarde y así poder verse de nuevo después de mucho tiempo sin verse.
La tarde cayó, Bárbara ya estaba en aquel centro penitenciario donde fue citada por aquel anónimo, de repente, justo cuando bárbara llamaba a Marina, sintió unas manos en su espalda, Bárbara volteo asustada y cuando giró el cuerpo…
-Bárbara: ¡Marina! ¡Cuánto tiempo!
-Marina: Bárbara, ¡Que alegría me da verte!
-Bárbara: Hace tanto tiempo que dejamos de vernos…
-Marina: Si, justo desde que metieron a Tania en la cárcel…
-Bárbara: ¿Por qué crees que nos habrán citado aquí?
-Marina: No lo sé, pero espero que sirva de algo este encuentro, tenía tantas ganas de verte.
-Bárbara: y yo a ti, desde que murió Jessica, Paula abandonó Madrid y Tania entró en la cárcel, he estado muy sola, el trabajo es lo único que me ha dado energía para seguir adelante.
-Marina: ¡Ya te he visto muchas veces por la tele!
Mientras las chicas se ponían al día de sus vidas, la puerta principal del centro penitenciario se abrió, justo cuando se abrió la puerta, las chicas callaron y observaron algo que creían imposible hasta tal punto de creer que estaban alucinando.
Tania estaba allí, fuera de la cárcel, libre y a punto de poder abrazar a estas, sus amigas después de tantos años.
Cuando Tania salió, las chicas se abalanzaron sobre ella mientras la abrazaban fuertemente, Tania, sin emoción ni alegría alguna, esbozaba una ligera sonrisa mientras abrazaba a las chicas.
-Tania: Habéis venido…
-Bárbara: Tania, ¡Eres tú! ¡El destino nos ha vuelto a unir!
-Marina: Dios, gracias, gracias por volvernos a juntar.
-Bárbara: Después de tanto tiempo, no me puedo creer que el destino nos haya vuelto a juntar.
-Tania: No ha sido el destino, alguien quiere verme fuera de la cárcel, no sé el porqué, pero solo me ha dicho que tengo que mantenerme con mucho cuidado y que debemos permanecer unidas pase lo que pase.
-Marina: ¿Cómo? ¡Esa es la misma persona que me llamó a mí!
-Bárbara: ¿Pero que quiere de nosotras?
-Tania: No lo sé, lo único que sé es que ya nada es como antes, yo no soy la de antes, y la paciencia tiene un límite.
-Bárbara: Tania, tienes que ser fuerte, si esa persona te la liberado de la cárcel será por algún motivo bueno.
-Marina: No puedes estar triste, ya todo lo malo pasó, ahora tienes que disfrutar, Tania…
-Tania: ¿Disfrutar? ¿Disfrutar de haber perdido al amor de mi vida, de haber sufrido tanto tan joven como era, de haberme metido en un mundo en el que he tenido que pagar con mi sangre todo lo que ocurrió?
-Marina: Joder Tania, no puedes ser así, sabemos que la cárcel te ha cambiado, pero no puedes ser tan pesimista, la vida sigue y tienes que hacer todo lo posible por seguir en ella.
-Bárbara: Claro que si, además, nosotras te vamos a apoyar, aquí estaremos siempre.
-Tania: Chicas, gracias por vuestro apoyo, pero ahora necesito estar sola, no quiero que nadie esté a mi lado…
-Bárbara: Tania, si te vas, al menos llévate la copia de llaves de mi casa y después vas para allá, puedes quedarte conmigo el tiempo que necesites.
-Tania: Esta bien, después iré, ahora quiero estar sola.
Mientras Tania iba andando sin saber a dónde ir, triste, dolida, y solitaria, las chicas quedaron petrificadas, no sabían que decir, que hacer ni que pensar.
-Bárbara: ¡Esta cambiadísima!
-Marina: No parece ella, está muy rara.
-Bárbara: Debe ser cierto lo que dicen, la cárcel cambia la personalidad de las personas, y ella ha sufrido mucho fuera, imagínate como ha tenido que sufrir dentro de la cárcel.
Bárbara y Marina fueron a esperar a que Tania llegara a casa de Bárbara para poder hablar con ella e intentar recuperar el tiempo perdido.
Horas después, Tania llegó de la calle, abrió la puerta y se sentó en el sofá junto a las otras dos, Tania comenzó a llorar, mientras las chicas la animaban y la abrazaban.
-Tania (Llorando): ¿Cómo puede ser que me siga acordando de él?
-Marina: Porque lo vuestro fue amor…
-Tania: Si, y ¿de qué me sirvió quererlo tanto si después lo mataron?
-Bárbara: te sirvió para darte cuenta que en la vida hay que aprender a querer y también a olvidar.
-Tania: Yo jamás podré olvidar todo lo que pasó, mi vida a sido un infierno desde que salimos de ese puto orfanato, y todavía seguimos sin saber quien coño nos quiere hacer tanto daño.
-Marina: Cuando te metieron en la cárcel seguimos investigando el libro de Valeria y la agenda de Rafael pero no conseguimos averiguar nada, ni saber quién era el tal venganza…
-Tania: No acabaran hasta vernos muertas o fuera del país…
-Bárbara: ¿pero qué dices? ¿Quién va a querer hacernos daño?
-Tania: Cuando entre en la cárcel, estuve recibiendo llamadas anónimas que me decían que me sacarían de allí porque corría peligro, yo y vosotras.
-Marina: Tranquila Tania, vamos a averiguar quién quiere hacernos daño desde hace ya muchos años, porque está claro que es alguien que nos lleva haciendo la vida imposible desde que salimos del orfanato.
-Bárbara: ¿Quién querrá hacernos tanto daño?
-Tania: No lo sé, pero lo que está claro es que ya han logrado sacar de nuestras vidas a Jesica y a Paula, de una manera o de otra, ya no estamos juntas…
-Marina: ¡Vamos a comenzar a investigar! Esto no quedará así…
-Bárbara: Eso es, tiene que haber alguien que nos dé respuestas a todo esto…
-Tania: Esa persona es la que me ha estado llamando todo este tiempo, pero según él dice, hasta que no tenga todo atado, no podrá descubrirse.
-Marina: Pues tan solo tenemos que esperar a que se pongan en contacto con nosotros, mientras, nosotras tenemos que buscar de nuevo información en el libro de Valeria y en los datos de la agenda de Rafael…
Mientras las chicas planeaban como resolver el misterio de la persona que quería hundirlas, Bárbara recibió una llamada a su móvil, ella, sin dudarlo, contestó…
-Bárbara: ¿Si, dígame?
-Hola, Barbie.
-Bárbara: ¿Quién es?
-Tú no sabes quién soy, pero debes saber que todos los malos actos, tiene sus consecuencias, guapa.
-Bárbara: ¿De qué me hablas? ¡Quién es usted!
-Te hablo del asesinato de tu ex novio, Alfonso Ballesta, al que mataste en lo alto de una azotea mientras yo te grababa, no hace mucho más de cinco años…
-Bárbara (Aterrorizada): ¿Cómo se atreve a decir eso?
-Nunca he tenido valor suficiente para enseñar las grabaciones, pero muy pronto saldrán a la luz si no cumples todo lo que te proponga…
-Bárbara: ¿Qué quieres que haga?
-Ya me pondré en contacto contigo para pedirte algunos favores, de momento, reza, porque en cualquier momento tendrás que despedirte de tu carrera de actriz…
De repente el móvil se apagó, Bárbara estaba aterrorizada, asustada y llena de remordimientos, ella casi ni se acordaba del tema de Alfonso, pero como acababa de comprobar, el pasado siempre regresa…
CONTINUARÁ…
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