Pasaron los días desde que Marina inauguró el Ginger Club, las chicas estaban centradas en lo que, muy pronto se convertiría en la venganza hacia Rafael, pero para ello, primero todas tendrían que ganarse la confianza de este para que no sospechara.
Marina pensaba que en cuanto tuviese la confianza de Rafael como socio, ya podría ir a la policía y colaborar en contra de él.
Tania estaba muy preocupada por Arón, no sabía si este seguía vivo siquiera dentro de la cárcel, por otra parte, esta quería dejar de ser una mantenida por Marina y se inscribió en unos módulos de ayuda laboral, finalmente fue destinada a un curso de Contabilidad, ella estaba dispuesta a tener sus propios estudios, durante los meses en los que sufrieron todas la muerte de Jesica, Tania estuvo preparándose para optar a unos estudios básicos que le permitiera tener su propio trabajo, ella estaba dispuesta a falsificar el documento donde se reflejase que ella tenía el graduado escolar, que si lo tenía, pero se quedó olvidado en el orfanato junto al de las demás chicas, ellas eran explotadas en el orfanato, pero obviamente, también estudiaban.
Bárbara Ya había comenzado sus primeros castings, pero ninguno con éxito, aunque estaba a la espera de su último casting, un casting de protagonista en una serie de televisión.
Bárbara sólo hacía ensayar para que le dieran su primer papel como protagonista.
Por otra parte, Paula tenia nauseas y no paraba de vomitar, no podía salir del apartamento por miedo a desmayarse en cualquier lugar.
Todas pensaban que podría ser cansancio pero ella pensaba que lo que le pasaba era algo maravilloso que estaría en su interior durante nueve meses, un embarazo…
-Tania: (Mientras se está preparando un examen) Joder, Paula, ve al médico porque solo haces vomitar y desmayarte.
-Paula: Ya, voy a coger cita ahora mismo, ¿Me acompañas?
-Tania: Pues… me estaba preparando un examen de contabilidad pero, bueno, te acompaño en un momento.
-Paula: ¡Vale! Pues, me pongo en abrigo y salimos enseguida.
Justo cuando Tania y Paula iban a salir del apartamento, entró Bárbara muy nerviosa y contenta…
-Tania: Bárbara ¿Qué te pasa?
-Bárbara: Pues que acabo de hacer el casting para la serie de televisión y al terminar, el productor me ha dicho que estaba entre una de las 5 finalistas para el papel protagonistas, ¡De aquí a nada voy a ser la nueva Penélope Cruz!
-Paula: (Mientras se ríe) ¡Enhorabuena Tía! Llevas esperando esta oportunidad mucho tiempo, ya era hora.
-Tania: Bueno, pero no te hagas ilusiones porque puede que finalmente, el papel no sea para ti Bárbara.
-Bárbara: Joder Tania, ¡déjame soñar un poco hija!
-Tania: (riéndose) Bueno, te dejamos tranquila, que vamos al hospital, Paula no se encuentra bien.
-Bárbara: Vale, yo en breve voy a salir, he quedado con Marina para acompañarla al notario con Rafael, tienen que firmar el acuerdo de confidencialidad, o algo así.
-Tania: ¿Cómo? ¡Si marina firma ese acuerdo, Nunca podrá traicionar a Rafael colaborando con la policía Bárbara!
-Bárbara: ¿Y eso porque?
-Tania: Pues porque si lo firma, ella también es responsable de lo que haga Rafael y si lo delata a la policía, ¡se estaría delatando ella misma!
-Bárbara: ¡Joder! Pero si no lo firma, Rafael dudará de ella y nunca podremos vengarnos…
-Tania: Intenta hablar con ella y dile todo lo que yo te acabo de decir, ella finalmente, sabrá lo que hacer, es la más lista de todas.
-Bárbara: Vale, Adiós.
Mientras Tania y Paula iban hacia el hospital, Bárbara se dirigía al Ginger Club, tenía que poner al tanto de todo a Marina para que esta actuara de la manera que viera más conveniente.
Cuando Bárbara llegó al Ginger Club, era demasiado tarde, Marina acababa de firmar el acuerdo de confidencialidad, el notario de había adelantado al Ginger, comprado por Rafael, con lo cual, este ultimo sospechaba que Marina iría hacer algún movimiento extraño.
Marina, esbozando una sonrisa, sin saber nada de lo ocurrido, se acercó a Bárbara y esta última, le contó todo mientras Rafael abandonaba el Ginger Club.
-Marina: ¡No puede ser! ¡Hijo de puta! ¡Sospecha de mí!
-Bárbara: Así es, y tú te has dejado engañar como una tonta.
-Marina: Entonces, ahora, nuestros planes se han ido al garete, ya no podremos vengarnos…
-Bárbara: Algo se nos ocurrirá Marina, ese hijo de puta va a pagar por lo que hizo.
-Marina: Yo voy a encontrar la manera de esquivarlo y poder ganarme su confianza hasta tal punto en que no sospeche de mí.
Mientras tanto, en el Hospital, Paula estaba muy nerviosa, todavía no les había dicho nada de su suposición a sus amigas, para no alarmarlas.
Tania, por otra parte, estaba preocupada pensando que Paula tendría algo grave, momentos después, el doctor mandó llamar a Paula y esta acudió sola al despacho.
Por otra parte, en casa de Rafael, estaban Marisa y este hablando sobre sus nuevos proyectos y sus nuevas metas, estos dos hablaban sobre un nuevo negocio que iba hacer que ganasen más dinero del que tenían.
Mientras estaban hablando, Rafael recibió una llamada…
-¿Está todo listo?
-Rafael: Por supuesto primo, ya todo está listo.
-Yo llegaré en breve a España y montaré un negoció como tapadera mientras tú te encargaras de la infraestructura, ¿Podrás hacerlo?
-Rafael: Gracias a lo que tú me has enseñado, Yo siempre logro lo que me propongo.
-Está bien, pues espera mi llamada, pronto volveremos a hablar.
Finalmente, Rafael tenía algún plan entre manos, que no solo se caracterizaba por ser un negocio sucio, alguien que estaba por encima de él, su primo, estaba dispuesto a todo por conseguir algo, algo que pronto se sabría el qué.
Mientras tanto, en el hospital, Paula salía del despacho del doctor muy alegre, Tania le preguntó varias veces cual era el por qué de su alegría pero Paula quería reservarlo para cuando llegaran a Casa y estuviesen todas juntas.
Cuando llegaron al apartamento, Marina y Bárbara estaban buscando soluciones para seguir adelante con la venganza hacia Rafael.
-Tania: Chicas, ¡Tania tiene una buena noticia que darnos!
-Paula: ¡Así es!
-Bárbara: Pues ¡Marina tiene una Mala noticia que darnos!
-Marina: (Con sarcasmo) ¿Por cuál empezamos?
-Tania: Por la mala…
-Marina: Vale, haya voy, ¡He firmado un acuerdo de confidencialidad a favor de los negocios de Rafael en mi local y a su vez, Rafael sospecha de que yo no soy trigo limpio para él!
-Tania: ¡Joder! Bárbara, te dije que lo impidieras.
-Bárbara: No pude Tania, el muy cabrón se adelantó, sobornó a un notario para que fuera al Ginger y firmarlo antes.
-Tania: Entonces, sospecha de ti, marina, pero… ¿Por qué?
-Marina: Pues eso estamos intentando averiguar y ponerle solución a todo para seguir con la venganza.
-Paula: Bueno chicas, ya viene Jesús de camino, lo acabo de llamar para que os eche una mano y para que sepa la buena noticia.
Al poco tiempo, llegó Jesús y se sentó en el sofá del apartamento con Marina, Bárbara y Tania, mientras que Paula se levantaba para dar una buena noticia a todos…
-Paula: Chicas, Cariño… ¡Estoy embarazada!
Todos quedaron petrificados de la emoción y sin abrir la boca se abalanzaron hacia Paula para felicitarla por su embarazo que, traería mucha historia a lo largo de los nueve meses de espera…
CONTINUARÁ…
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