sábado, 2 de julio de 2011

Capitulo 29: La hora de la verdad.

-Valeria: Pasa, ¡No sabes cuánto tiempo he soñado con este momento!
-Tania (Desafiante): Por fin tengo la suerte de tenerte frente a frente, cobarde.
-Valeria: Anda, ¡Te recordaba más educada, muchachita!
-Tania: ¿Sí? Yo a ti te recordaba menos vieja y estropeada…
-Valeria (Alterada): ¡Siéntate, hija de puta! ¡No voy a tener mucha paciencia!
-Tania: ¿A estas alturas solo me dices que me siente? ¿No es que querías matarte?
-Valeria: Todo a su tiempo, voy  a hacerlo, pero antes quiero restregarte todo el daño que te he hecho durante estos años…
-Tania: ¡Eres una hija de puta! (Dice mientras le escupe).
-Valeria (Se levanta y arrastra de los pelos a Tania): No vuelvas a insultarme, zorra engreída, ¿Con quién te crees que estás hablando?
-Tania: ¡Con la mujer más sucia, rastrera y miserable que he conocido en mi vida!
-Valeria: ¿Lo dices por lo de Jesica, por lo de Arón o por lo de la cárcel?
-Tania (Rompe a llorar): Jamás podrás vivir tranquila, nunca podrás ser feliz después de todo el daño que has hecho.
-Valeria: Te aseguro que a partir de hoy, seré mucho más feliz habiendo acabado contigo, bastarda abandonada.
-Tania: ¡Sí!  Soy una bastarda abandonada, pero una bastarda abandonada que jamás ha perdido a un hijo…
-Valeria (Enfurecida): ¿Cómo te atreves hija de puta? ¡Te voy a hacer sufrir lo que no está en los escritos! ¡Perra!
-Tania: ¡Adelante!  ¡Estoy preparada!
En ese mismo momento, Valeria llama a Rafael y a Alicia para que acudiesen a aquel cuarto…
-Rafael: ¡Dime señora!
-Valeria: Traigan la mercancía…
-Tania: ¿También te dedicas al contrabando?
-Valera: Ríete todo lo que quieras pero con eso que van a traer, voy a hacer que pases los momentos más angustiosos de tu vida…
-Rafael: Aquí esta señora…
-Valeria: Mira, Niñata, ¿Ves esos botes verdes?  ¡Son botes de Ácido, te voy a destrozar lentamente!
-Tania: ¡Suéltame, hija de puta, suéltame!
-Valeria: Rafael, Alicia ¡Salid para fuera, quiero estar sola con ella!
-Rafael: Esta bien, estaremos en la calle, por si acaso…
Mientras tanto, Diego había localizado a toda su brigada y a todo el cuerpo de policía del país para poder atrapar a Rafael y a Alicia carrejos, sin contar con que a través de ellos, llegarían a Valeria Altamirano.
Diego, su cuerpo de policía, Bárbara y Marina estaban siguiendo el rastro del localizador que tenía incrustado Tania, para poder llegar hasta donde estaba, todos ellos estaban aliados para poder acabar de una vez por todas con las personas que tanto daño habían hecho a las chicas, poco después llegarían al barrio marginal y asimismo a la chabola donde estaban escondidos Rafael, Alicia y Valeria.
Por otro lado, Valeria seguía junto a Tania, amenazando a esta última con ácido en las manos…
-Valeria: Arón Infante y Jesica, murieron gracias a mí, y ellos tan solo pagaron por tus errores, ahora tú vas a sufrir el doble que ellos…
-Tania: No te atrevas a nombrarlos, ellos dos tenían sentimientos, vidas hechas, proyectos que cumplir, y por tu culpa, por tu puta culpa no pudieron cumplir sus sueños, ¡Hija de puta!
-Valeria: ¡Adiós, Tania, adiós!
-Tania: ¡Vamos, acaba de una puta vez con todo este calvario!  ¡Vamos!
-Valeria (Mientras abre uno de los botes de ácido): Tranquila, que vas a tardar en morir…
-Tania: ¡Solo espero que algún día, pagues por todo el daño que estas haciendo!
-Valeria: Claro que lo haré, ¡Tomándome alguna bebida exótica en el Caribe, cuando ya haya escapado!
-Tania: ¿Crees que escaparas?
-Valeria: ¿Me estas subestimando?
-Tania: Jamás subestimaré a la hija de puta más grande del mundo…
-Valeria: Cierra los ojos, esto te va a doler, zorra…
-Tania: No, quiero ver la cara que pones cuando estés acabando una vez más con una vida inocente…
En ese mismo momento, Valeria procede a verter sobre la cabeza de Tania todo el ácido, cuando algo inesperado sucede, Tania consigue desatarse y con toda su maldad, coge una de las piedras que había tirada junto al suelo y golpea fuertemente a Valeria dejándola inconsciente, evitando así, su propio asesinato.
-Tania: ¡Lo siento Valeria, pero yo tampoco tengo escrúpulos! (Dice mientras aprovecha la inconsciencia de Valeria para atarla y amordazarla junto a un muro cercano a una de las paredes).
Tania, logra salir de aquel cuarto por una ventana de ese mismo, Tania coge uno de los botes de ácido para poder defenderse de Rafael y Alicia Carrejos, ya que ellos dos estaban armados.
Esta se esconde justo detrás de la chabola mientras percibe como se oyen sirenas de coches policiales muy cercanos a la chabola.
-Rafael: ¿Alicia lo estás oyendo?  ¡Son policías, avisemos a Valeria!
-Alicia: Están muy cerca Rafael, ¡Nos atraparan si perdemos tiempo!
-Rafael: Tenemos que avisar a Valeria, ¡Corre!
-Alicia: ¡Están aquí, tenemos a la policía justo delante Rafael!
-Diego: ¡Rafael Mercader y Alicia Carrejos levanten las manos donde se puedan ver, estáis detenidos!
-Alicia: Lo siento Rafael, pero yo me entrego, no puedo con todo esto, todo esto me queda muy grande…
-Rafael: ¡Hija de puta, te arrepentirás! ¡Haber, hijos de puta, aquí me tenéis! ¡Si intentáis algo en contra mía, mataré a Tania!
La zona estaba bañada y rodeada de policías por todas partes, todos ellos armados, apuntando a Rafael, en ese mismo momento, Tania sale de su escondite…
-Tania: ¡NO DISPAREN!
-Rafael: ¡Hija de puta!  ¿Cómo has podido escapar?
-Tania (Mientras avanza a Rafael): Soy mucho más lista de lo que tu te piensas, querido Rafael…
-Rafael: ¡Ven aquí! (Dice mientras agarra del cuello a Tania apuntándola con una pistola).
-Tania: ¡Venga, mátame!  ¡Hazlo de una puta vez!
-Rafael: ¡Dejadme ir o la mato delante vuestra!
-Tania: ¡QUE NADIE MUEVA UN DEDO!  ¡Este cabrón va a cumplir su sueño, acabar conmigo!
-Diego: Tania, ¡APARTA!
-Rafael: ¡Pensándolo bien, yo volveré a ir a la cárcel, pero voy a matarte!
-Tania: ¡Adelante, solo tienes que apretar el gatillo!
En ese momento, Un coche aparca fuertemente en la zona donde estaban los policías y mientras, el conductor baja, los segundos pasan lentamente…
-Natalia Altamirano: ¡Tania, no lo hagas!  ¡Todavía no estas lista para querer tu muerte!
-Tania: ¿Natalia?  ¡Si estoy preparada, yo ya no tengo nada que me ayude a seguir!
-Natalia: Siento el momento en el que lo tengo que decir, pero lo voy a hacer ahora…
-Rafael: ¡Tienes diez minutos, si no acabas en ese tiempo y me dejáis escapar, la mato!
-Natalia: Tania, ¿Recuerdas que te conté que Valeria había perdido a un hijo y que yo misma fui quien lo volvió a dejar en el orfanato?
-Tania: ¡Sí! ¿Qué quieres decirme con todo esto, joder?
-Natalia: Pues que no era un niño, era una niña y ¡Eras tú! ¡TU ERES HIJA DE VALERIA ALTAMIRANO!
Así es, la verdad había estallado, se acababa de descubrir algo impresionante e increíble, Tania era la hija abandonada de Valeria Altamirano, y ni ella misma, ni la propia Valeria sabían nada.
Todos quedaron petrificados ante tal noticia, Rafael, sorprendido soltó a Tania y la misma pistola, el temía con tan solo pensar que estaba a punto de matar a la hija de la mujer que le pagaba y que, mal dicho, era su jefa.
Tania, cayó al suelo en ese mismo momento mientras lloraba sin parar y gritaba a viva voz, lamentándose de haber nacido…
-Tania: ¿Por qué soy tan desgraciada, porque dios mío, porque?
-Rafael (Recapacitando y cogiendo la pistola): Yo voy a acabar con lo que empecé alguna vez, vas a morir hija de puta…
Rafael apunta a Tania con la pistola mientras esta está tirada en el suelo, apunto de disparar, Diego, desesperado da la orden de que todos disparen en dirección a Rafael, obedeciendo, todos disparan a una misma persona, hiriéndola mortalmente, Rafael mercader.
Así es, Rafael no pudo terminar con su cometido, acababa de morir definitivamente ante los pies de Tania, mientras esta golpeaba fuertemente el pecho de este reprochándole una y otra vez el daño que le ha causado.
En ese momento, cuando todos los policías intentan saltar una gran valla que hay delante de la chabola para poder rescatar a Tania, Valeria Altamirano sale de la chabola con una pistola en la mano, y mientras Tania está levantándose del suelo, Valeria comienza a disparar sobre la espalda de Tania sin parar hasta vaciar el cargador de la pistola.
-Bárbara y Marina (Desde la distancia): ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!
CONTINUARÁ…

No hay comentarios:

Publicar un comentario