lunes, 20 de junio de 2011

Capitulo 27: La unión de las bestias.


Los días pasaban, todo el cuerpo de policía de Madrid estaba volcado en la captura de Valeria Altamirano pero no conseguían encontrarla.
Las chicas cada vez estaban más desesperadas, tenían que hacer como si nada ocurriese mientras pensaban que en cualquier momento, Valeria Altamirano podría volver a actuar de cualquier manera para atentar contra sus vidas.
Pero lo increíble es que las chicas demostraban mucha entereza siguiendo con sus vidas a pesar de todo el descubrimiento que acababan de hacer y que, posiblemente, todavía no estaba cerrado.
Marina estaba inmersa en la preparación de su boda, estaba ilusionada con la idea de casarse con Diego después de tantos años de relación, esta ya tenía todo los preparativos listos para poder llevar a cabo su matrimonio con diego varias semanas después.
Tania seguía intentando colaborar con la policía para poder llegar hasta Valeria Altamirano y poder vengarse en su propia cara, pero era imposible, Tania ya no podía dar más información de la que había dado ya, con toda la información que esta había proporcionado a la policía, Valeria Altamirano entraría en prisión hasta la fecha de su muerte.
Bárbara había decidido dejar aparcado el mundo del cine, según ella, no estaba centrada para poder encarnar el papel de otra persona y decidió tomarse unos meses de descanso, pero ese descanso no le serviría de nada porque la estresaría muchísimo más…
-Bárbara: ¿Dígame?
-Alicia Carrejos: Hola querida, por fin es hora que ultimemos los detalles de nuestro trato.
-Bárbara: ¡No llevare a cabo ningún trato contigo y menos en contra de mi amiga!
-Alicia Carrejos: ¿Tú no comprendes la gravedad del asunto verdad? ¡Si no me entregas a tu amiguita, arruinaré tu carrera y te mataré!
-Bárbara: Está bien, ¿Qué tengo que hacer?
-Alicia Carrejos: En un par de semanas, en la boda de tu querida amiga Marina, se llevará a cabo el plan, aprovecharás que todos están entretenidos y en cualquier momento de la ceremonia, engañaras a Tania y la traerás hasta mi.
-Bárbara: ¿Cómo sabes que Marina se casa? ¿Quién coño eres?
-Alicia Carrejos: Recuerda que os tengo vigiladas, ahora mismo soy una más de vosotras y se todos vuestros secretillos…
-Bárbara: ¿Trabajas para Valeria verdad?
-Alicia Carrejos: ¡Trabajo para alguien con más ganas de venganza!
-Bárbara: Si no me dices quien te manda, no haré nada.
-Alicia Carrejos: Solo puedo decirte, que los mexicanos tienen más vidas que los españoles, querida, ¡chao!
-Bárbara: ¿Hola?  ¡Hola!  ¿Hola?
Bárbara estaba asustada, temerosa y preocupada por averiguar para quien trabajaba la mujer que quería arruinar la vida de Tania.
Mientras tanto, a kilómetros de allí…
-Rafael: ¿Alicia Carrejos?
-Alicia Carrejos: ¡Si, soy yo!
-Rafael: ¿Qué novedades me tienes?  ¿Cuándo puedo aparecer por Madrid?
-Alicia Carrejos: En dos semanas, justo en ese tiempo, todo habrá acabado y podrás quedarte tranquilo habiendo matado a esa hija de puta.
-Rafael: Me encanta esa idea, dentro de dos semanas apareceré por allá y llevaré a cabo mi plan, sígueme informando de cualquier movimiento que hagas y cuando tengas a Tania, tráemela.
-Alicia Carrejos: Esta bien, ¿Y qué hay de lo otro?
-Rafael: ah, ¡Esta todo bien!  Valeria no sabe quien la ha secuestrado y para qué.
-Alicia Carrejos: ¿Está bien?
-Rafael: ¿Crees que voy a hacer daño a la mujer que nos paga?
-Alicia Carrejos: Supongo que no, chao.
Así es, Rafael había secuestrado a Valeria Altamirano, quien sabe con qué intenciones y si esas intenciones iban a llegar a un mal o buen camino.
Rafael estaba ubicado hacia el sur de España, en un barrio abandonado, deprimente y marcado por la violencia.
Este estaba escondido junto con la secuestrada, Valeria Altamirano en una casa abandonada de ese mismo barrio y estarían allí hasta el mismo día en que se pudiese llevar a cabo la venganza de este en contra de Tania.
Rafael se atrevió a desatar a Valeria y a mostrarse frente a ella, fue un momento muy tenso, como si fuese un duelo entre bestias, porque al fin y al cabo, es o que eran.
-Valeria: ¿Tú?
-Rafael: Si señora, soy yo.
-Valeria: No me llames señora, estúpido.  ¿Cómo te has atrevido a secuestrarme?
-Rafael: Para protegerla.
-Valeria: ¿Tú a mí, protegerme?  ¡Venga ya!
-Rafael: Si, protegerte, ¿Todavía no eres consciente de que tienes a toda la policía Española detrás de ti?
-Valeria: ¿Cómo? ¿Por qué?
-Rafael: Pues porque tus queridas niñas han descubierto todo, la verdad ha salido a la luz, estas jodida.
-Valeria: Querrás decir, estamos jodidos, ¿no?
-Rafael: No, yo estoy ‘muerto’, es difícil que me encuentren.
-Valeria: Te recuerdo que si caigo yo, caerás conmigo.
-Rafael: Lo siento, pero no, esta vez seré yo el que quede pro encima suya señora.
-Valeria: Haber Rafael, o me ayudas a escapar, o te aseguro que te atraparan en cualquier momento.
-Rafael: Solo te ayudaré a escapar si me ayudas a acabar con alguien que nos ha hecho todo esto imposible?
-Valeria: ¿Tania?
-Rafael: Si, esa hija de puta.
-Valeria: Cuando quiera, como quieras y donde quieras.
-Rafael: Se puede  decir que…  ¿Volvemos a ser aliados?
-Valeria: Así es, jamás podrán con nosotros, somos demasiados retorcidos…
CONTINUARÁ...

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